Una vez más nos toca hablar de un caso de ciberataque. Esta vez el afectado ha sido una institución pública: el Ayuntamiento de Rialp (Pallars Sobirà) sufrió un ataque informático que bloqueó su servidor y dejó inutilizables todos los archivos que tenían almacenados en sus ordenadores y sistemas informáticos, además dejar inoperativos todos los recursos en red a los que tenían acceso.

Este ciberataque se ha producido como una gran parte de los que se producen actualmente: recibieron un correo electrónico por parte de un anónimo en el que hablaban de una supuesta factura emitida al Ayuntamiento. Una vez se abría el documento, aparecía un mensaje en la pantalla en el que se exigía un rescate a cambio de recuperar los archivos, que previamente han sido encriptados.

Hay que vigilar mucho con los correos que contienen archivos adjuntos, ya que muchos antivirus no son capaces de detectar el virus al considerar que es una acción realizada por el usuario y por lo tanto se pone el objetivo en las manos de los hackers.

La ciberseguridad, pues, está más a la orden del día que nunca, ya que con noticias como ésta ha quedado patente que cualquier empresa, organización, institución o persona puede ser el objetivo de un ciberataque. Incluso, aquellos que parece que nunca deberían sufrirlo, como un Ayuntamiento de un pueblo de poco más de 600 habitantes como Rialp.