En los últimos años han proliferado los establecimientos y lugares públicos donde han aparecido estaciones de carga para los teléfonos móviles, tabletas, etc. Cuando pones tu dispositivo a cargar en uno de estos espacios estás comprometiendo tu privacidad y tu información mucho más de lo que crees.

Ya sabemos que los hackers siempre encuentran nuevas vías para lograr sus objetivos, y en este caso aprovechan estas estaciones de carga aprovechando una técnica llamada “juice jacking“. Esta técnica consiste en acceder a todas las imágenes, vídeos, emails, y cualquier otro archivo que se encuentre en tu dispositivo. En definitiva, todo tu dispositivo pasa a manos del hacker que puede hacer con él lo que quiera: incluso ver todo lo que ve tu cámara y lo que escribes con tu teclado, con el peligro que todo esto conlleva.

La solución a este sistema de hacking es muy sencilla: una batería externa. Para cargar tu dispositivo no hay una mejor opción que utilizar una fuente de alimentación segura que no comprometirá tus datos e informaciones.

Por lo tanto, nuestro consejo es claro: si no sales de casa con la batería cargada, ¡cómprate una batería externa y nunca cargues tu teléfono en ningún sitio público!