La seguridad en la red se encuentra en constante evolución. Los usuarios cada vez se fijan más antes de introducir ciertos datos personales. Para darles seguridad, es ideal incluir en vuestro e-commerce certificados SSL que demuestran al visitante que el espacio está protegido.

¿Qué es un certificado SSL?

Secure Sockets Layer, o capa de conexión segura en castellano, es el significado de las siglas SSL. Se trata de un protocolo global de seguridad que garantiza la transferencia de los datos de manera cifrada desde el ordenador del usuario hasta el servidor que aloja el sitio web.

Mediante su uso se reduce el riesgo de robo de datos personales como usuarios y contraseñas, tarjetas de crédito o correos electrónicos por parte de hackers. Gracias a este estándar se consigue generar un canal de comunicación privado entre el usuario y el servidor.

¿El usuario es consciente de la seguridad?

Seguro que, a estas alturas, ya te estarás haciendo esta pregunta. La respuesta es sencilla: sí. Los navegadores ofrecen esa información gracias al candado que aparece en la barra de direcciones. Anteriormente era de color verde, mientras que en la actualidad es simplemente gris.

Disponer de esta acreditación genera confianza en el usuario. Además, propicia que los navegadores avisen de las webs no seguras antes de acceder a ellas.

Un certificado que afecta al SEO

No existe una directriz concreta de Google, pero es evidente que el certificado genera confianza en el usuario. Esto, como imaginas, implica un aumento de las visitas.

Podemos concluir que, cuando un usuario realiza una búsqueda o search en la que el resultado sea la introducción de datos (por ejemplo, reservar un hotel), prefiere un sitio web que cuente con una seguridad a la hora de enviar sus credenciales. Esto es lo que aporta un certificado SSL.