El coronavirus y las medidas adoptadas para frenarlos han provocado múltiples cambios en la sociedad. El crecimiento del ecommerce ha sido una de los más evidentes. Durante este periodo este tipo de compras ha crecido un 86 % llegando así a más de un millón de hogares.

También cabe reseñar que se ha perdido la brecha generacional, los mayores de 65 años se mueven en porcentajes similares a los menores, dando como resultado que un 60 % de los consumidores compra más por la red. Este cambio se ha convertido en hábito y es una tendencia que se mantendrá en el tiempo.

Un salto hacia la digitalización

Todos estos datos y las necesidades de los negocios han provocado que el pequeño comercio también se reinvente, llegando a la red. Para ello se han seguido tres tendencias principales:

Mercados digitales: integrarse dentro de plataformas como Amazon ha sido una de las soluciones adoptadas.

Tienda propia: crear un espacio web propio en el que vender sus productos.

Cooperativas web: asociarse pequeños comerciantes del mismo sector para vender online. Esta solución ha sido adoptada por algunas plazas de abastos.

Pero, este proceso de transformación ha generado nueva competencia en la web que implica la necesidad de posicionarte.

Ser el primero en una búsqueda

Para lograr destacar en una búsqueda es fundamental recurrir a técnicas de posicionamiento como el SEO o el SEM tanto en buscadores como si te has integrado en Amazon. Una de las acciones que está contando con una mayor eficiencia es la presencia en redes sociales, esto permite mostrar tus productos e imagen de marca.

El crecimiento del ecommerce por la crisis de la COVID-19 ha provocado un cambio en los hábitos de consumo. El paso a la red es una necesidad para mantener y expandir tu negocio eliminando barreras geográficas y llegando a un mayor número de consumidores.